El cacao en polvo natural proviene directamente del grano del árbol del cacao, sin aditivos, sin azúcares añadidos y sin conservantes. Esto lo diferencia de la cocoa, que pasa por un procesamiento adicional en el que se le suelen añadir sustancias como azúcar, grasas y otros ingredientes que disminuyen sus propiedades originales.
¿Y qué hace al cacao puro tan especial? Su contenido en polifenoles, compuestos con propiedades antioxidantes. Que ayudan a reducir la inflamación, proteger nuestras células del estrés oxidativo y fortalecer el sistema cardiovascular.
Pero los beneficios no terminan ahí. Estudios del comportamiento han mostrado que el cacao también puede ser un gran aliado para el cerebro: mejora el rendimiento cognitivo, reduce la fatiga mental y favorece la concentración.
¿Cuál debo elegir? El cacao en su forma más pura, al 100% o chocolate con al menos un 70% de contenido de cacao, y por supuesto, sin azúcares añadidos. El chocolate blanco, por ejemplo, no entra en esta categoría, ya que no contiene polifenoles del grano de cacao y, por tanto, no ofrece estos beneficios.
Así que si quieres darte un gusto saludable que además potencie tu concentración y cuidar tu salud, ya sabes cual escoger.
