¿Has escuchado hablar de los pseudocereales? Aunque su nombre puede sonar un poco técnico, forman parte de una tendencia cada vez más popular en la alimentación saludable. A diferencia de los cereales tradicionales como el trigo, el arroz o el maíz, estos no pertenecen a la misma familia botánica, pero sí se consumen de manera similar, como base de platos, harinas, bebidas o acompañamientos.
Estos granos son ricos en almidón, pero también se destacan por su perfil nutricional superior: suelen contener más proteínas, fibra y minerales que muchos cereales comunes. Además, son naturalmente libres de gluten, lo que los convierte en una excelente opción para personas celíacas o con sensibilidad al gluten.
Entre los pseudocereales más conocidos encontramos:
- Quinoa: rica en proteína (contiene los nueve aminoácidos esenciales), fibra y ácidos grasos saludables.
- Kiwicha (amaranto andino): muy valorada por su aporte en antioxidantes.
- Cañihua: originaria de los Andes, destaca por su alto contenido de hierro y bajo índice glucémico.
- Chía: aunque muchas veces se asocia más con semillas, también es un pseudocereal por su uso y perfil nutricional; rica en omega-3, fibra y antioxidantes.
Lo mejor de esto, es que son versátiles y fáciles de incorporar a la dieta diaria. Puedes agregarlos en ensaladas, bowls, sopas, postres, panes o incluso como base para hamburguesas vegetales.
En resumen, los pseudocereales no solo son una excelente alternativa sin gluten, sino también una fuente de nutrientes funcionales que pueden marcar una diferencia positiva en tu salud. ¿Ya los estás incluyendo en tu alimentación?
